16.5.12

Martes Mamífero; El lobo mexicano: leyenda y símbolo de la conservación (tercera parte: de regreso a casa)




Es un hecho ya bien sabido, de menos por los conservacionistas, agencias gubernamentales, no gubernamentales, así como asociaciones internacionales y obviamente mastozoólogos y otros que trabajen con fauna silvestre. Que el lobo está extinto en México. No existe ni una sola población natural y no se tienen pruebas de su existencia en los últimos 30 años.
No obstante la NOM 059 los considera como especie en peligro y bajo protección.
Esto porque pequeñas poblaciones fueron mantenidas en cautiverio y representan una esperanza para su reintroducción.
Como se comentó en la pasada entrega, esta iniciativa no es muy nueva, por fortuna no sólo es de interés de algunos grupos conservacionistas civiles, sino que atañe a los gobiernos de México y USA, siendo este último mediante la USFWS un importante impulsor y el primero en lograr una reintroducción y reestablecimiento de una especie extirpada en su medio original.
También se ha hablado de que originalmente en México se daba la mayor distribución e importancia de esta subespecie de lobo gris por lo que es trascendental su reintroducción en el territorio Mexicano.
Una de las principales promotoras de este proyecto es la organización no gubernamental de NATURALIA A.C. quienes han estado apoyando tanto económica como logísticamente este proyecto.
Esta organización opinó del igual modo que Starker (1959) al considerar que los lobos no sólo no eran una amenaza importante para los ganaderos, sino que además de interesantes, cumplían roles importantes en los ecosistemas que habitan -habitaban-.
Por lo que en conjunto con la SEMARNAT empieza desde el 2008 a preparar el terreno para la reintroducción del lobo gris mexicano en la Sierra de San Luis al norte de Chihuahua, cerca del municipio de Janos.
Entre las labores que se llevaron a cabo, estuvo la de educación a los habitantes de la región, así como una concientización de lo importante que es el lobo para el ecosistema y del bajo inconveniente que realmente representan para sus actividades.
También colaboro en el refuerzo por traslocación de venados y otras presas potenciales de los futuros lobos. Así como un saneamiento del ecosistema.

Para Octubre de 2011 se liberaron 5 ejemplares en un predio privado de la Sierra de San Luis, estos ejemplares se alimentaron como estaba previsto de animales silvestres.
Aunque  en Noviembre de ese mismo año uno de estos muere envenenado. Y otros tres más adelante en la Reserva de la Biosfera de Janos, murieron del mismo modo.
Aunque esto obviamente presentó un severo golpe que evidentemente no demuestra ignorancia sino alevosía por parte de algún sector poblacional de la zona.
No se ha desistido en la reintroducción, aunque es claro que no sólo se debe concientizar más sino tener una verdadera vigilancia de las actividades que se realizan en la zona, puesto que tanto el matar a los lobos, como el usar venenos es un acto ilegal, el detalle reside en la impunidad con la que los ejecutores se mantienen gracias al anonimato.
El lobo mexicano dio un primer y peligroso paso, demostrando en su breve lapso de tiempo, que el problema real del lobo no es el ambiente sino la opinión pública y no necesariamente la de los bienintencionados ciudadanos, que poco pueden hacer desde sus lugares, sino de otro sector poblacional, que es el que realmente lidió con ellos y que los sigue viendo como una amenaza.
Si ha existido un proceso de aculturación por parte de las ciudades al campo, debemos hacer de esto algo positivo, no sólo indignándonos sino propagando la información que es un bien y un logro de nuestros tiempos.
Las acciones de las grandes ciudades ejercen presiones en sitios insospechados muy lejos, no sólo son modelos, son señores y patrones que exigen productos de consumo a precios ridículamente bajos.
El consumo responsable y el denominado comercio “justo”; justo con la evasión de intermediarios y la responsabilidad social y el interés por la difusión de la información, es algo que beneficia no sólo a los que siguen esta conducta social, sino a las familias que dependen de la producción de bienes. También beneficia al ambiente que es el proveedor principal de todo lo necesario para el hombre (agua, suelo, clima y alimento saludables).
El mundo es responsabilidad de todos, y cada parte es esencial e importante, en nuestra sociedad, los consumidores y los productores son una parte de este esquema. En el mundo natural, el lobo no es sólo un símbolo, no es sólo un depredador, es un regulador de otros elementos vivos en el sistema, la abundancia excesiva de estos puede alterar los ciclos biológicos y sus elementos, como el paisaje y con esté elementos más vitales como el agua. En Yellowstone, se ha comprobado (Wilmers, 2005) que los lobos al controlar la cantidad de alces permitían que más arboles llegaran a la edad adulta y con estos se evitará la erosión del terreno y con esto obviamente las dinámicas climáticas cambian. En México no sabemos qué papel desempeñaban los lobos porque fueron exterminados, pero gracias al los esfuerzos de muchas instituciones y gente dedicada no sólo podremos un día comprobarlo, sino conquistar el pasado, al empezar a corregir nuestros errores, crear un estado de conocimiento superior y traer a la vida un símbolo de valor y fidelidad que es el lobo.
Un símbolo que es parte de México y que bien hace falta recuperar.















Fuentes:
http://www.naturalia.org.mx (contacto: 01-800-LOBOMEX o al mail: info@naturalia.org.mx )

 

Wildlife of Mexico
A. Starker Leopold, University of California (1959)

Wilmers, C.C., & Getz, W.M. (2005). Gray wolves as climate change buffers in Yellowstone.PLoS Biology 3: 571-576


Un agradecimiento especial a mis profesores Alinka Wagner y el Dr Guillermo Islas
Otro para Naturalia, por su esfuerzo y por su revista Especies la cual desde 1999 es una inspiración para mi.
-Chars-


Las fotografías fueron tomadas en el parque zoológico Africam Safari

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