7.8.12

Martes mamífero: Dulces manatíes



Los manatíes son un grupo de mamíferos totalmente adaptados al medio acuático, son reconocidos por su cuerpo rechoncho, su modo lento y pasivo; en algunos casos se les reconoce como sirénidos, en referencia al Orden que pertenecen: Sirenia.
El orden Sirenia está constituido por 4 especies, tres de manatíes propiamente dichos y el dugongo. Las diferencias entre ellos son sencillas pero marcadas: la orientación de la terminación del hocico en los dugongos está marcada hacia la parte inferior, mientras que en los manatíes esta es hacia enfrente –lo que les permite alimentarse también de vegetación flotante, a diferencia de los dugongos que no pueden-, los manatíes tienen la cola terminada en remo y los dugongos en forma de abanico, otra diferencia es que los dugongos tienen unas capas corneas que les facilitan la masticación pero tienen menos dientes que los manatíes, que para lidiar con el desgaste que provoca el sílice en las hojas de estas.
Los manatíes y dugongos son los especialistas y únicos grandes herbívoros marinos, además de las tortugas.
Si bien son grandes, lentos y pacíficos, pudiera pensarse que son depredados por otros organismos, pero su gran tamaño, su paquidermia además de su paquiosteosis y una coagulación sorprendentemente rápida les habían asegurado su supervivencia, a pesar de tener un crecimiento poblacional muy lento. Pues no tenían ni competidores ni depredadores. Hasta que llegaron los humanos y se aprovecharon de la docilidad de estos y los explotaron como alimento, llegando a extinguir poblaciones enteras y a su representante más grande, la Vaca marina de Steller (Hidrodamalis gigas) que llegaba a medir hasta 7,5 metros de longitud y a pesar hasta 6 toneladas.
Otro factor que los amenaza es que son curiosos y se basan principalmente en el tacto, por eso son “besucones”; pues no son muy eficientes percibiendo bajas frecuencias sonoras, sus ojos son chiquillos y cegatones.
No obstante reduciendo la explotación alimenticia –la cual se ha disminuido, gracias a los convenios internacionales- y regulando el tráfico marino así como un correcto manejo de residuos, los manatíes pueden convivir con nosotros, pues sus poblaciones se pueden recuperar, aunque lentamente.
En México, sólo existe una especie: el manatí caribeño (Trinchechus manatus)que son adorables gigantes curiosos que viven en una especie de anarquía pacífica con una muy poco marcada jerarquización en la que sus miembros además de pastar y aparearse, también socializan retozando y estrechando lasos  a “besitos”.

Fuentes:

The new Encyclopedia of Mammals
Edición por David MacDonald y Sasha Norris
Brown Reference Group, (2006)

Los mamíferos silvestres de México
Ceballos y Oliva, Fondo de Cultura Económica (2005)

Una disculpa:
Al Final esto toma más tiempo del que esperaba, pero estoy de vuelta y sin falta, no olvido que les debo 4 martes mamíferos, digamos que fueron de vacaciones, pero de todos modos los iré subiendo. Un saludo con cariño. 



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