13.5.09

¿necesita dinero?; yo también.

Estos días han sido ociosos, como de costumbre, sin un quinto para hacer muchas cosas; hasta el cine en día miércoles se ve un poco prohibitivo. ¿Qué hacer?, quizás ahora si, obtenga un empleo, no es que no haya podido obtener uno o algo así, es sólo que en muchos casos uno espera el empleo adecuado y si bien no pienso caer en las garras de la desesperación y tomar cualquier empleo, creo que ya debo de buscar uno.
Mientras eso sucede, tendré algunos momentos tranquilos, hay que disfrutar la vida y sus cosas sencillas, no es que promueva la holgazanería y el andar vago y ocioso pero la primera ley del universo dicta: “Todo tiene un coste, o bien dime qué quieres y te diré que pierdes”, con base a lo anterior reconozco que si tengo éxito (lo cual es muy seguro) ya no husmeare por ahí y por allá, no veré charquitos de lluvia en la tarde mientras vagueo, no tendré tiempo para ir al cine (si tengo algo de pasta) después de clases, no podré ir a comer o a echar licor con los cuates entre semana (¡qué divertido y productivo es!), olvidarme un rato de dormir o desvelarme innecesariamente, no falta el que diga que un estudiante tiene la misma vida, y sinceramente no lo creo, a menos que uno sea un completo entregado a los estudios, sin vida social real, sin amor a las diversiones y a una buena película, sin ganas de ir a una exposición de arte o sin ganas de ir a jugar con los amigos o a hablar de cosas filosóficas, eso o ser estudiante de medicina.
Sin hablar mucho de mi vida de “estudiante” sé lo que es pretender cumplir con las materias y sé lo que es precisamente no pretender lograr nada más de eso, a esto debe añadirse los horarios mixtos que se llevan en mi facultad con variedad y vastedad de horas libres, sé de situaciones similares (mas no idénticas) en otras facultades, por lo que desprecio cualquier creencia de que es igual de agobiante un empleo que estudiar (no aplica con los médicos).
No hay horas libres
Ni amigos para platicar
No se puede beber licor
No se puede estar echado así nada más, por puro placer
Incluso estudiar es divertido, por el simple y edificante placer de tomar clase.
¡Uy!, discusiones, exposiciones y tareas entretenidas, creo que eso hace agradable la escuela, no olvidemos las practicas de campo (muy entretenido eso de estudiar biología)
Dudo que el trabajo (en un sentido falto de idealidad sino por necesidad) sea tan gratificante, excepto por el cheque, y los beneficios del dinero.
En fin, para lo qué me dicen los tiempos.
Para el caso no me queda sino recordar la primera ley del universo que dice: “ no esperes nada de ti, salvo lo mejor y lo casual”