27.3.12

Martes mamífero: con M de madres y amigos.


Los mamíferos deben su éxito no sólo a sus capacidades fisiológicas y capacidad de aprendizaje, también en sí son animales fuertemente sociales, todos los mamíferos de menos presentan dos interacciones sociales en su vida, la primera es durante la lactancia (relación cría-madre) y la segunda durante el apareamiento el cual incluye un cortejo que varía mucho en complejidad dependiendo la especie.

Existen 5 formas o niveles de sociedades en los mamíferos consideradas por los mastozoólogos (aunque no dejan de ser generalizaciones y existen gradientes entre estas):
Asociales: donde no hay interacción salvo durante la crianza y el apareamiento, tanto hembras como machos defienden sus territorios activamente –puede haber agresión intraespecífica-
Es típica de depredadores grandes como pumas, osos y hasta linces.
Agregación simple: que son grupos de individuos sin cohesión social, caracterizados por un alto recambio de los miembros así como una fácil aceptación de los nuevos “miembros”, estas grupos por lo general son estacionales y por lo general se vinculan con el aprovechamiento de un recurso común.
Algunos antílopes se comportan de este modo.
Unidades sociales reproductivas: en estas sólo existe un comportamiento social durante la etapa reproductiva, en la cual se generan parejas que pueden durar durante la etapa reproductiva, la monogamia facultativa predomina; las crías pueden permanecer con su madre todavía un tiempo, pasado el destete.
Algunos roedores exhiben este comportamiento.
Sistema social simple: empiezan a presentar grupos sociales, estables y duraderos con jerarquía por dominancia, los grupos son de edades similares o unisexuales, no presentan división del trabajo.
Varios murciélagos, elefantes y perisodáctilos –cebras principalmente-  presentan esta conformación social.
Sistema social complejo: aparte de la jerarquización por dominancia, los grupos pueden extenderse por generaciones, tienen sistemas de comunicación complejos, división del trabajo y las parejas reproductivas son comunes y duraderas.
Dentro de esta misma clasificación, existen tres modalidades reconocidas:
grupos familiares monógamos, polígamos y los de sistema eusocial.
Los primeros se dan por una pareja dominante y un grupo de individuos sin actividad sexual. Los lobos son un buen ejemplo.
Los segundos se dan por grupos que presentan harenes –típico de primates-
Y el último sólo lo presentan las ratas topo (gen Heterocephalus) en donde existe una reina reproductiva y la colonia que se reparte las funciones a modo de castas laborales.

Fuentes:
página web de la Universidad de Idaho
http://www.uidaho.edu/science
y  mis apuntes de clase (mastozoología)

26.3.12

El saber regalar un libro


"Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros"
A.B.Casares.

El acto del obsequio siempre tiene una serie de implicaciones, tanto morales, como psicológicas; sin hablar de las  obviamente económicas no sólo por el dinero o el esfuerzo, sino el tiempo invertido, desde la idea general de ¿qué obsequiar? pasando por el cuánto estoy dispuesto a dar, y otros pormenores que de antemano tenemos en cuenta cuando damos o recibimos un obsequio.
El análisis suele ser breve en parte, y al menos en esta parte del continente, porque es de mal gusto analizar estos detalles, pero lo hacemos subconscientemente. Una moral de espectadores juzga el obsequio como algo inútil, o bonito, una simpleza sin más gracia, que la de justificar o hacer señal del interés que se tiene un primero sobre un segundo; miden el aprecio y detectan los trasfondos afectivos entre quienes dan y reciben.
Uno sólo tiene tiempo de responder con una sonrisa, una mirada, un abrazo, un simple gracias, un incomodo “no debiste”, a veces hay un silencio; que puede ser una molestia por no saber con qué palabras no ofender, al que trajo un obsequio tan poco adecuado; o bien ser muy emotivo por no encontrar las palabras, a penas justas para honrar a quien nos haya dado algo de lo que nos consideramos no merecedores y verdaderamente galardonados.
Como sea uno sabe que el dar un regalo, a veces es casi cualquier cosa, y en otros casos es un verdadero gesto de aprecio.
La pregunta que viene a continuación y la lanzo porque es parte constante de mi realidad, es:
¿Por qué regalar un libro?
El regalar un libro, en algunos puede ser un gesto desesperado, pues los libros por fortuna, aún por los individuos que no se congracian con la literatura y la escritura en general, es considerado un acto noble, un acto casi metafísico, en el que se entrega algo que en esencia se reconoce como místico, educativo, artístico, inspirador y hasta a veces divertido. No es que realmente así lo vean  todos, pero de menos tienen la noción de que es bueno.
Es decir, regalar un libro es quedar bien por fuerza, ya sea que el saber no tiene precio o aquello de que la imaginación es un don.
Pero por fortuna, no todas las personas que regalan libros, lo hacen por ese instinto o esa idea que han dejado en el subconsciente colectivo, las librerías, editoriales, maestros y amigos pretenciosos.
Otra parte lo hace porque conoce al objeto -persona- de su afecto.
(Y de aquí pienso dar un salto para evitar mencionar a los bienintencionados que regalan libros a los que les gustan los libros, pero que no tienen nociones de los horizontes literarios de sus seres queridos.)
Los que regalamos libros  a gente que gusta de los libros, somos detallistas, escogemos con cuidado lo que hemos de regalar, en primera, está el conocer la biblioteca del objetivo, que por lo general esta nutrida, podemos decir que de un modo decente.
Habrá quien aporte un título gráfico, ya sea una reseña artística de algún pintor, escultor o caricaturista del gusto o interés de la persona objetivo.
Otros optarán por aportar una novedad editorial, de esas que suelen ser interesantes y aparte del gusto de la lectura, se convertirán en tema de conversaciones, lo cual es otro beneficio que obtiene el premiado, pues el libro naturalmente le abrirá una multitud de oportunidades, no sólo enriquece su mundo abstracto, enriquece su  vida social. No sería descabellado agradecer al benefactor, por los amigos, las copas, los cafés, los pensamientos, los instantes filosóficos y ¿por qué no?,  los amores que con su libro enriquecerán nuestra vida.
Pero dentro de los que regalan libros, hay unos muy dedicados que no sólo han hecho en secreto un compendio general de las bibliotecas e intereses ajenos, sino que han estudiado las palabras y actos, los comentarios, las citas y otros pormenores, ellos sin duda quisquillosos, elegantes y del mejor gusto posible.
Con un gran cariño; conscientes de las implicaciones y del bemol que algunos autores, temas u obras pueden infundir en una vida ajena aunque en sumo querida, los más dedicados. No sólo se les agradece el detalle, no con la sonrisa, o el “gracias”, no sólo el abrazo, la lágrima, el brindis, no sólo con el suspiro o la emoción imposible de ser  verbalizada, no sólo al citar el dichoso libro, ni tampoco al leerlo ni tratarlo con ese gran cariño de quién nos regala un libro, sino una futura y entrañable parte de nuestras vidas.
A esas personas, lo menos que se les puede hacer aparte de todo el “entrañamiento” emocional es sin duda, hacer el mejor esfuerzo y quizás hallar algo más “que ese idilio que dura toda una vida” y es enriquecer la vida de quién nos enriqueció, cultivando el acto de saber regalar un libro.

Con gratitud:
-Chars-

20.3.12

Martes Mamífero: Verdades sobre los falsos vampiros.


Además de los adorables murciélagos nectarívoros, frugívoros, los campeones del control de plagas que son los insectívoros y los mal vistos hematófagos, existen murciélagos depredadores de otros vertebrados.
Se les denomina falsos vampiros, este nombre puede ser algo controvertido, dicho nombre se origina de que durante el sXVI los naturalistas no eran realmente eficientes en identificar a los murciélagos hematófagos (géneros: Desmodus, Diaemus y Diphylla), por lo que no es de extrañar que aquellos que presentaran unos caninos desarrollados,  tengan géneros con nombres así: Vampyrops, Vampyrodes y Vampyressa.
Lo cierto es que actualmente este grupo de murciélagos son de los murciélagos más intrigantes, pues su tamaño y adaptaciones ecológicas les permiten cazar con eficacia no sólo largartijas o ranas, sino aves pequeñas, ratones e incluso otros murciélagos. Es de señalar que la mayoría de sus presas como ratones y aves, mueren desnucadas, también es interesante reconocer que son de los más agiles en el vuelo, otro detalle de mención es que la especie, Trachops cirrhosus que se alimenta de ranas, no sólo distingue a las ranas de otros animales, sino que discrimina entre especies venenosas de las que no lo son, a partir del canto de estas –dado que no pueden ver sus colores de advertencia; coloración aposemática -.

Ryan, M. J. and M. D. Tuttle. 1983. "The ability of the frog-eating bat to discriminate among novel and potentially poisonous frog species using acoustic cues". Animal Behaviour 
Rachel A Page and Michael J Ryan  2004 “Flexibility in assessment of prey cues: frog-eating bats and frog calls” Proceedings of the royal society, Biological Sciences
Murciélagos respuestas al vuelo
Wilson, Universidad Veracruzana (2002)





15.3.12

la relatividad en la verdad de Heráclito

"Ainsi le changement ne sera la fin nôtre:
Il nous change en nous-même, et non point en un autre..."

            -Agrippa d'Aubigné -

Así el cambio no es el fin nuestro:

Nos transforma en nosotros mismos, y no en otro...

13.3.12

Martes mamífero: Capibaras


Los capibaras (Hydrochaeris hydrochaeris o Hydrochoerus hydrochaeris) son los roedores más grandes del mundo –habitan únicamente en Sudamérica, de la selva venezolana a la pampa argentina - pertenecientes al grupo de los histricomorfos que incluye a los cuyos (Cavia porcellus) chinchillas (Chinchilla spp)
su nombre en latín quiere decir “puerco de agua”  y si bien están asociados a cuerpos de agua, muchas veces los usan para escapar de sus depredadores o refrescarse, aunque tienen patas ligeramente palmeadas y la orientación de sus fosas nasales, orejas y ojos es hacia arriba y son capaces de sumergirse hasta por 5 minutos, lo cierto es que ocupan el nicho de forrajeadores, como caballos y antílopes, los cuales no existen naturalmente en la Sudamérica.
Por su parte los capibaras o carpinchos, son animales gregarios que aunque tienen una jerarquía estricta no son violentos entre sí, también dependiendo de la zona en que habiten pueden tener crías todo el año o sólo una vez al año, aunque el número de crías varia es alrededor de 7, es notorio que las madres amamantan indiscriminadamente pequeñines suyos y ajenos.
Otro dato interesante es que la actitud “despreocupada”  de los capibaras es resultado de que estos no poseen un hábito de sueño prolongado sino que se mantienen a partir de pequeñas siestas a lo largo del día.

Fuentes:
The new Encyclopedia of Mammals
Edición por David MacDonald y Sasha Norris
Brown Reference Group, 2006
El capibara (Hydrochoerus hydrochaeris) - Estado actual de su producción
Eduardo González Jiménez
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
 

Nota: es cierto, ofrezco una disculpa porque los martes mamífero últimamente estén saliendo en los primeros minutos del miércoles, pero los tiempos están algo saturados, espero que el público lector me entienda y acepte.  

Con X de Axolote

Es curioso que en francés el nombre del axolote, se pronuncie como en el náhuatl "axolotl" y en el español sólo sea ajolote, con esa condenada jota que tanto alucino en los topónimos de mi país, sus plantas, sus animales, su comida y otras tantas.
En el idioma náhuatl su nombre quiere decir:  "monstruo de agua" ( atl-xólotl, atl=agua y xólotl=monstruoso).
En México el axolote era abundante, comida "gurmé" para los señores y la gente importante del mundo prehispánico.
Termino en tamales y hasta jarabes, de eso ya sólo hay recuerdos, más que el consumo de este lo que acabó con esta rareza fue la contaminación del humedal del que es nativo: el de Xochimilco.
Actualmente se realizan esfuerzos para rescatar este sitio, pero entre la indiferencia y la ignorancia, parece que cada día será más bien pieza de acuarios y laboratorios, que parte de la fauna nativa de mi valle.  


8.3.12

post humano

"Un hombre que lee, que piensa o que calcula, pertenece a la especie y no al sexo, en sus mejores momentos llega a escapar de lo humano"

Memories d'Hadrien

-Marguerite Yourcenar-
traducción de Julio Cortázar

6.3.12

Martes Mamífero: Tejón de media noche

El Tejón norteamericano (Taxidea taxus) es conocido en México como tlalcoyote (nombre que proviene del náhuatl y significa “coyote de madriguera”) es conocido por ser el único carnívoro realmente cavador del subcontinente norteamericano.
Son animales que aunque llegan a comer carroña o animales pequeños de manera oportunista principalmente depredan roedores de hábitos subterráneos.
A mediados del siglo pasado eran comunes en México pero gracias a la extensión de las áreas ganaderas y agrícolas, además de la caza y el asesinato sistemático de estos por ser considerados plagas actualmente se le considera en la categoría de amenazado –es decir que es susceptible a la extinción en un futuro próximo-.
A pesar de ser vistos como una peste en realidad son muy benéficos para los agricultores pues se alimentan de una gran variedad de roedores que se alimentan de los cultivos.
fuentes:
Los mamíferos silvestres de México
Ceballos y Oliva, Fondo de Cultura Económica (2005)
Wildlife of Mexico
A. Starker Leopold, University of California (1959)
Mammals of North America
Roland W Kays and Don E. Wilson, Princeton University Press (2009)

4.3.12

Sobre el ordenamiento sistemático de los seres vivos.


“Decir el tigre, es decir los tigres que lo engendraron […]”
Jorge Luis Borges

La arquitectura del pensamiento humano y no sólo la moderna , ha exigido un ordenamiento. Le es inconcebible el caos;
la desestructura. Existe pues esta necesidad solemne de organizar todo, sea entonces por una razón que se pierde en los atributos primigenios de nuestra especie, o por un logro de la llamada razón; en cualquier caso, la sistemática como idea permite manipular de un modo eficiente la información que el ser humano compila por los sentidos y la memoria. Para cualquier rama del conocimiento, existe un ordenamiento, necesario que opera bajo cuestiones de funcionalidad o de un gusto adquirido, en el caso de la biología y del ámbito de los denominados seres vivos, el ordenamiento ha tendido a sufrir esquemas con arbitrajes de distintos sistemas epistemológicos, como toda labor humana, esta clasificación ha ido sufriendo mutaciones causada por el sistema ideológico dominante. En épocas en que el conocimiento estaba bajo una función teológica, los atributos estaban jerarquizados en grados de perfección – cercanía al ente divino- cabe hacer la mención que ya en estas épocas, crear el catálogo de los seres vivos era un mandato divino; el caso más conocido es el relatado en el Génesis bíblico, donde el Dios de los Judíos ordena a un primigenio Adán, nombrar las criaturas en el paradisiaco primer mundo.
Con el desarrollo ideológico que se fue dando, el antropocentrismo desbancó los sistemas teológicos clásicos y puso al hombre ideal como la cumbre de estos sistemas de clasificación aún muy jerarquizados, no sería erróneo decir que en realidad el paso fue cambiar las dimensiones de lo divino.
Para fortuna de la ciencia, como idea, este necesario paso con el tiempo fue engendrando y permitiendo un mundo en el que el antropocentrismo desmedido y disfuncional fue considerado “antinatural”, pues se halló al hombre insignificante frente a la inmensidad profunda de un universo sin rostro y sin piedad.
La etapa más reciente, de la filosofía humana, aunque para algunos suponga un retroceso a un sistema basal, se fundamenta en el esquema y el ordenamiento “natural” es decir el que se presenta en el universo, independientemente de cualquier interpretación subjetiva que quiera dársele – y es hasta aquí que revisaremos este tema para no ahondar en metafísicas y semióticas confusas-.
A partir de este esquema se han ordenado a las formas vivientes para que el ser humano en sus disciplinas científicas pueda entender mejor el fenómeno de la vida.
Se denomina cladística, a la rama, valga la redundancia etimológica, de la biología que se encarga del estudio, gestión e interpretación de las relaciones filogenéticas de los seres vivos; empero el término de especie, sigue usándose por su utilidad a este ordenamiento.
Su fundamento es sencillo, pues se basa en el teorema de Bayes, que establece y permite la aceptación de una hipótesis en razón de su inferencia estadística, permitiendo aceptar una propuesta como válida por inducción con base a lo más probable, huelga decir que el pilar para la toma de decisiones, la lex parsimoniae, termina por ser un enunciado subjetivo, pues no existe una medida de la simplicidad. Y también que probabilísticamente una hipótesis, sea más viable por el menor número de elementos que interfieren en su confección no es necesariamente una medida de la realidad.
Mientras, en lo que los sistemas de pensamiento logran un mejor método, la forma actual de la cladística funciona bastante bien para entender la evolución de las formas de los seres vivos, creando intrincados enramados para detectar parentescos y relaciones de ancestía, que a últimas fechas (desligándose cada vez más de los viejos modelos jerarquizados) la disposición por clados crea un sistema radicular que se dibuja a partir un teórico ancestro común.
(Aunque es muy ideal, aún se tiene la creencia de que la vida tiene un origen único y que existió una forma prima arquetípica; no muy distinta a esa idea teológica de un único arquetipo de cada cosa y de las cosas mismas. Falta ver a que nos llevan los próximos descubrimientos.)
Bajo esta serie de fundamentos, se interpretan las relaciones filogenéticas de los seres vivos. Pero esta es sólo la primera parte, pues existen una serie de términos que le dan consistencia al desarrollo de estos estudios.
Si bien a efectos de trabajo, el punto central es la suma y comparación de caracteres; y de cómo estos generan similitudes entre los grupos de seres vivos. Gracias a los avances en los estudios de informática y análisis moleculares, se pueden en primera procesar de modo veloz y con un error mínimo, y en segunda encontrar nuevos caracteres más estables, contundentes y menos confusos para contabilizar estas similitudes y diferencias entre los seres vivos y crear diferencias para organizarlos en grupos, es más fácil estudiar la singularidad que el conjunto.
A estos conjuntos ordenados y con un nombre asignado en latín – por una sentimental pero efectiva convención- se les denomina taxones.
Las creaciones de estos grupos se van haciendo cada vez más específicas, conforme el refinamiento sea requerido, es decir, surge una aparente jerarquización, pero es más fácil reconocer que son subconjuntos de otros, aunque son necesarios para entender el ordenamiento que se ha ido haciendo de los seres vivos, a fin de cuentas no es lo mismo un león que un ratón ni estos lo mismo que una anchoa o una errabunda ameba, al fin y al cabo, cada uno de ellos está hecho de: proteínas, contienen mitocondrias, un núcleo celular, ribosomas, vacuolas y se reproducen. Y es en esta parte que las pequeñas grandes diferencias entran en acción, pues para el ordenamiento filogenético basado en el arquetipo monofilético, se sabe que para el desarrollo de nuevas formas incompatibles con otras, las llamadas “especies”, deben surgir nuevos caracteres, una vez establecida temporalmente la nueva forma, de esta surgirá otra; por lo general, tampoco faltan los taxones fracasados, que sin saberlo se dirigieron a la trágica extinción sin descendencia alguna. Con esta serie de sucesiones se van adquiriendo y enmascarando algunos caracteres que a su vez crean nuevos grupos y así subsecuentemente.
Con el establecimiento de una jerarquía evolutiva, que involucra lapsos temporales, se habla de caracteres plesiomórficos, apomórficos y autopomórficos. Donde los caracteres plesiomórficos son los ancestrales, aquellos que van a presentar todos los taxones de un grupo. Seguidos estos por los apomórficos, que son caracteres derivados, que son sólo pertenecientes a algunos grupos; Por así decirlo, la columna vertebral es un carácter plesiomorfico de los vertebrados, pero las cinturas –esas articulaciones para poder tener extremidades- son apomorfias de anfibios, réptiles, aves y mamíferos, en el punto final decimos que una autopomorfia es un carácter derivado pero exclusivo, por ejemplo las plumas en aves y la dentición heterodonta y con cúspides de los mamíferos.
Para el análisis de grupos surgen otros términos, pero que hacen referencia a qué tanto llega a cumplir este grupo el principio monofilético.
Por lo general se denomina a todos los grupos no monofiléticos como no naturales, ya sean polifiléticos o parafiléticos (grupos que incluyen grupos de organismos no necesariamente descendientes de un ancestro común, y grupos que no incluyen a todos los descendientes de un ancestro; respectivamente.).
En un sentido técnico este es el tipo de datos que se logra obtener tras realizar estudios filogenéticos y crear cladogramas – representación gráfica de estas relaciones de ancestría y evolución-.
Gracias a todos esos detalles, se han hecho “árboles de la vida” más consistentes que permiten un mejor entendimiento de los seres vivos y el fenómeno que es la vida.
Independientemente de los resultados inconclusos, y de los fundamentos aún susceptibles a la duda epistemológica; la cladística ha trascendido a los modelos anteriores por lograr resultados no sólo adecuados para engendrar gravosas listas y mantener estudiosos ocupados, también da resultados en los campos del mundo practico y técnico, por ejemplo la biotecnología y la medicina –en el rastreo de misteriosos patógenos-, sin olvidar que también este conocimiento ayuda a reconstruir la historia del desarrollo de los seres vivos, lo que se puede considerar como un fin más científico que es acercarnos a la verdad sobre las cosas, sobre los seres y sobre la vida misma.

-Chars-